jueves, 28 de octubre de 2010

GESTION EN SALUD

En nuestro país, especialmente en estos últimos años, se viene hablando y discutiendo
cada vez con mayor intensidad acerca de conceptos relativamente nuevos para el trabajo
en el sector salud; la reforma del sector, que es la problemática que ha “cobijado” esta
discusión, es una orientación que ha estado presente, en por lo menos los últimos 3
gobiernos y ha sido el escenario en donde representantes de diferentes sectores (gobierno,
ministerios, universidades, gobiernos seccionales, sindicatos, organizaciones no
gubernamentales, etc.) han puesto a la orden del día temas como la descentralización,
desconcentración, participación social, intersectorialidad, financiamiento, autogestión,
etc..
La descentralización y la desconcentración de las Areas de Salud, que se han concretado
en este último gobierno, han hecho mucho más evidente la necesidad de la discusión
y puesta en práctica de nuevas propuestas acerca de la gestión, planificación y administración
en los Servicios de Salud.
Por supuesto que estas propuestas nacen por un lado impulsadas por las corrientes de
modernización del Estado, cuyo principal objetivo es cuidar la salud de la macroeconomía
del país, dejando en planos secundarios la salud de los individuos y de la colectividad,
especialmente de aquellos sectores menos favorecidos económicamente, cuyo número
va en aumento. Pero por otro lado también es cierto que la situación de la salud
en el país, caracterizada por el agravamiento de los perfiles de morbimortalidad y por la
ineficacia e inefectividad de los modelos de atención en vigencia, exigen que los trabajadores
de la salud y la sociedad toda piensen y actúen con nuevas concepciones y acciones.
Las reformas propuestas son al mismo tiempo una buena oportunidad para impulsar
una alternativa a nivel local y con un contenido de profundo comprometimiento
con la comunidad, con calidad, solidaridad y eficiencia.
Para ello, es indispensable una respuesta consistente en el nivel local que garantice el
acceso a las más amplias capas de la población, brindando una atención de alta calidad;
esto exige mejorar y generar procesos que incorporen a la comunidad en la toma de decisiones,
que mejoren la capacidad resolutiva de los servicios, que optimicen la utilización
de los recursos materiales y financieros, que utilicen y desarrollen toda la potencialidad
de los recursos humanos de los servicios.
Esto implica necesariamente implementar en los niveles señalados (las direcciones provinciales
y las Areas de Salud) un proceso que mejore la Gestión, Planificación y Administración
en los servicios de Salud. La Planificación deberá responder tanto a las políticas
generales del Estado como a las necesidades de las personas de cada uno de sus niveles,
lo que significa que deberá ser resultado y responsabilidad de la comunidad, de
la institución de Salud y de otras organizaciones públicas y privadas. El mejoramiento y
la implementación de los procesos administrativos en el marco de lo señalado anterior28
GESTIÓN EN LOS SERVICIOS DE SALUD
mente, es una necesidad claramente evidenciada tanto en las propuestas emanadas del
nivel central como en las necesidades identificadas en el nivel local.
Para lograr éxito en estas propuestas se necesita fortalecer grupos de gestión local, que
con un amplio criterio de lo que significa la salud y sus relaciones, con espíritu crítico y
creador, conduzcan con responsabilidad social y eficiencia a toda el área para lograr consensos, aunar esfuerzos y lograr objetivos que satisfagan los intereses y aspiraciones de

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